Tenía catorce años la primera vez que escuché Nirvana. En aquel entonces, no podía describir lo que sentí cuando me enteré de “Smells Like Teen Spirit”, pero a día de hoy el término para definirlo es honestidad emocional. En esa música, escuché un nivel de dolor y rabia que empezaba a convertirse en parte de la rutina de mi vida, pero que no podía expresar. No podía hablar con mis amigos de la escuela acerca de mi vida en el hogar, pero podíamos escuchar juntos a Nirvana, y ahí compartir algo significativo.
Recuerdo en mi sentimiento de pérdida cuando oí que Kurt Cobain se había suicidado. A mediados de los 90, la “guerra contra las drogas” era enorme, y Kurt Cobain se convirtió en una especie de cartel del niño y el porqué las drogas eran malas. Este tipo desaliñado, de pelo largo gritando canciones sobre drogas, sexo, enfermedad mental y rabia personificó todo lo malo en una generación. Era mucho más sencillo pensar que el uso de la droga en nuestra sociedad empezó a crecer otra vez y estaba siendo popularizado por estos niños gritando. Era conveniente para enmarcar su historia como el último, “simplemente decir no a las drogas”; músico talentoso que perdió a su hija, estuvo a punto de perder su carrera y al final perdió la vida, todo por la droga. Si la industria de la música y en general, la cultura de los jóvenes hubiera estado limpia, nada de esto se sabría.
Los comentaristas se retorcían las manos, preguntándose qué había de malo en nuestra cultura, que una generación criada en una prosperidad relativa, podría albergar tanta ira y autodestrucción. Nadie pensó que la respuesta nada tenía que ver con la Generación X, que es la primera generación con mayoría de edad y con una creencia sin precedentes, en la igualdad y la comprensión del maltrato infantil como algo incorrecto (Ley de la Prevención del abuso a la infancia y su tratamiento, el proyecto de ley federal que codificó esta idea de abuso, fue aprobada en 1974) pero aún se estaba atrapado en un mundo en el que nadie los estaba protegiendo. Ninguno de los comentaristas se dio cuenta de lo mucho que el arte proviene de aquellos que les han arrebatado su voz, aunque sólo sea por unos minutos, para pasar el resto de su vida tratando de recuperarlo. Y si la encuentran y pueden utilizarla para conseguir a alguien para cantar junto a ellos, mucho mejor.
Para explicar la tragedia de una carrera, todo el mundo tiene la historia equivocada. Muchas personas que se ocuparon de Kurt tenían la historia equivocada, lo que demuestra la ignorancia general de trauma infantil y la autodestrucción en la edad adulta de nuestra sociedad. Las personas que se ocupan y están hablando del trauma de los supervivientes todavía hoy tienen partes de historias equivocadas, y tiene mucho que ver con la tasa nacional de suicidio, que apenas ha cambiado en los últimos 20 años; y nuestra tasa nacional de uso de drogas intravenosas apenas ha cambiado (sólo se muestra un ligero aumento) en aquel momento. Y veinte años más tarde, estamos contando la historia de Kurt, todavía lo estamos haciendo mal, y estamos perdiendo la oportunidad de hacerlo correctamente. El estudio de experiencias infantiles adversas (The Adverse Childhood Experience Study – ACE) se publicó en 1998. Se hizo un trabajo maravilloso en la cuantificación de la conexión de experiencias de la infancia y sus consecuencias posteriores en la vida, pero no fue el primer estudio en relacionar el abuso infantil con la enfermedad mental, el suicidio y el consumo de drogas. Según la biografía magistral de Charles Cross, Kurt Cobain Más pesado que el Cielo , Kurt tuvo una puntuación de ACE de por lo menos cuatro (divorcio, testigo de violencia doméstica, abuso psicológico y al menos un medio abandono). El autor también presenta la evidencia de que la puntuación de Kurt era en realidad superior. Con una puntuación de 4 ACE, las probabilidades de una persona de la utilización de drogas intravenosas son 3.900% más que alguien con una puntuación de 0 ACE, y sus probabilidades de intentar suicidarse son 1.122% más que alguien con un 0 de puntuación ACE. Y a medida que aumenta la puntuanción ACE , aumenta también las probabilidades de cada uno los dos resultados. La historia de Kurt no era uno de fracaso personal a pesar de los dones, sino más bien de una persona presta a sucumbir a las leyes de la estadística.
Charles Cross presenta indicaciones, probablemente sin saberlo, que Kurt sufrió abusos sexuales cuando era niño. Kurt dibujaba pornografía con diez años, y el compañero de clase que cuenta la historia, dijo que no reconoció lo que estaba dibujando Kurt. Los expertos llaman a esto “conocimiento sexual precoz”. En los mediados de los años 1970, este término era un poco más significativo de lo que es hoy en día, ya que los niños tenían menos acceso a la pornografía que los niños en la era de Internet. Mostrar pornografía infantil es una parte común de la estrategia de “grooming” que usan de los delincuentes sexuales, ganar la complacencia y el silencio de sus víctimas. Kurt siempre tenía dolor de estómago desde los diez años hasta que murió. Fue visto por muchos especialistas alrededor del mundo, eso abarca muchos años, y nadie fue capaz de hacer un diagnóstico. Como alguien que sufre de somatizaciones -“memorias corporales”- donde un superviviente de trauma puede experimentar síntomas fisiológicos asociados al pánico y el terror de los abusos, esto parece ser una posible explicación. He ayudado a recuperar a una persona con somatizaciones graves como resultado del abuso sexual infantil (ASI), y puedo asegurar que los expertos se confunden. Y si un paciente no explica su historia de abuso sexual infantil, los médicos rara vez preguntan. ¿Por qué no iba a alguien explicarle eso a su médico?. En primer lugar, los supervivientes mantienen sus secretos a fin de sobrevivir, sentir el control de sus vidas, porque sienten enorme vergüenza y temen las consecuencias de explicar su narración. Para alguien que está experimentando somatizaciones, no hay conexión intuitiva del dolor físico y el abuso del pasado, por lo que no hay ningún incentivo obvio para revelárselo a su médico.
Había presuntos delincuentes sexuales en ambos lados del árbol de la familia de Kurt. Su tío abuelo por parte de su padre se suicidó antes de que fuese procesado por abusar a un menor, y un primo de Kurt reveló ya de adulto que fue abusado por un tío abuelo materno de Kurt. Si actualmente aún existe el tabú sobre el abuso sexual infantil, era mucho mayor en la década de los 70 y los 80. Hoy en día, las familias a menudo permiten el contacto de niños a los delincuente sexuales, sea sospecho o ya reconocido como delincuente. Cuando el abuso sexual infantil no se discute, dando el beneficio de la duda al abusador y sin proteger a los niños, es lo habitual que sucede en las familias.
Como escritora, siempre digo que el arte dice una verdad, pero no siempre es literal. Así que me niego a dar mucho crédito a la interpretación literal de cualquier canción de Nirvana, pero me parece interesante la evolución de la canción “Rape Me”. Entiendo que durante el proceso creativo compartimos con valentía las partes más oscuras de nosotros mismos con nosotros mismos (después de todo, la mayoría de las cosas que ocultamos a los demás realmente lo queremos esconder a nosotros mismos), y luego con el tiempo nos damos cuenta de que compartir esa parte de nosotros con los demás no es prudente.
La versión original es una canción mucho más personal y más emocional de lo que terminó siendo, aunque el estribillo de “I’m not the only one” que se añadió en la versión final recorre muchos niveles. Hoy en día, millones de fanáticos de la música lloran por un visionario que murió demasiado pronto. Y estoy entre ellos. Pero simplemente no estaremos de luto por canciones no escritas y conciertos que no se hayan hecho. Me entristece ver lo poco que nos hemos dejado cambiar, a pesar de todo lo que hemos aprendido en los últimos 20 años. Consumidores de drogas intravenosas son vistos como degenerados que necesitan ser encarcelados, y no como personas que han sucumbido a las estadísticas de los sistemas rotos en la infancia que nos negamos a ayudar. El suicidio es tratado como un tabú sucio, y cuando se discute, se trata como el tema del mes. Las estadísticas y los datos se ignoran. Los programas de prevención del abuso infantil son casi tan escasos como lo eran hace veinte años. Se gastan millones de dólares cada año para mantener las leyes contra el abuso sexual infantil en gran medida inaplicables. El sistema de los tribunales de familia están persistentemente rotos. Y una sociedad, en gran parte ignorante, que persiste en la apatía.
Estos son tragedias de todos los días, y la de hoy no es la excepción. Pero hoy también voy a llorar la muerte de un visionario musical, que de una manera pequeña me ayudó a ver que yo no soy la única, en un momento en el que realmente pensaba que si lo era.
Fuente: Stop Abuse Campaign – Melanie Blow
Melanie Blow es una superviviente de abuso sexual infantil, bioquímica, escritora y una apasionada de asegurar que cada niñ@ tenga un hogar seguro. Ella lleva la campaña Stop Abuse Campaign’s para eliminar la Ley de Prescripción del abuso sexual infantil, es miembro del consejo de Prevent Child Abuse NY y forma parte de Rochester Area Coalition Against Human Trafficking. Ella es bloguera de Stop Abuse Campaign y Prevent Child Abuse NY, testifica ante legisladores y habla con cualquiera que quiera aprender sobre el abuso infantil y cómo prevenirlo. Melanie vive en Rochester, NY, donde ocasionalmente practica la escritura creativa, la observación de las aves y el senderismo.
http://stopabusecampaign.com/not-the-only-one/
Traducción: Alexandra Membrive – Asociación El Mundo de los ASIWatch movie online The Lego Batman Movie (2017)