El pasado no puede
cambiarse, olvidarse,
editarse ni eliminarse
¡Solamente puede aceptarse!
La amnesia emocional es la manera de evitar los recuerdos una vez han finalizado los abusos, como medida de protección. Se evita recordar por una necesidad automática de supervivencia, ya que se oculta a las personas cercanas que le podrían ayudar. El único interés es olvidar para dejar de sufrir y, por un largo período de tiempo, se oculta en las profundidades para sobrevivir.
En la adultez, se trae a la conciencia esos recuerdos por diferentes vías como una llamada de atención para tomar las riendas de la vida. Los recuerdos pueden aparecer como flashbacks, gracias a la actividad onírica que los reactiva. Al evocar esa época, se intenta pensar que eso no fue real para no enfrentarse al dolor del alma infantil truncada por la traición de una persona cercana de confianza. Se oculta hasta que llega el día que explotan los recuerdos y las sensaciones como si los hubieran vivido ayer.
Existen casos que no pueden recordar las imágenes porque se ha borrado de la memoria, aunque si se puede llegar a rememorar los sentimientos experimentados y los olores durante el abuso sin tener los datos exactos.
Empieza el viaje de la sanación del adulto al reconocer la traición, enraizada en las entrañas y reprimida en el olvido, y así adquirir la consciencia de la inhibición de los recuerdos del abuso sexual en la infancia para un nuevo camino personal.