El abuso sexual infantil es una conducta sobre un menor que es usado como un objeto sexual por otra persona con la que mantiene una relación de desigualdad, ya sea en cuanto a la edad, la madurez o el poder, sin el consentimiento del menor.

El abuso sexual infantil se realiza en un alto porcentaje en el entorno familiar, por lo que se suele esconder como si se guardaran esos secretos en un baúl del desván familiar. Este blog quiere infundir la necesidad de romper el silencio del superviviente de  un abuso para salir de ese pozo.

Un forma de defensa que tienen los que han experimentado el abuso sexual infantil es olvidar sistemáticamente cualquier recuerdo como mecanismo de defensa e intentar seguir vivo como si no hubiera sucedido y esto, a causa de  la manipulación del agresor. Consecuentemente, se silencia para que no se sepa la vejación realizada por el agresor.

Actualmente, en nuestra sociedad se habla de las abusos de los pederastas y se pide ponerlos en una lista y desterrarlos de sus ciudades porque nadie los quiere. No olvidemos que solamente el 10 % de los abusos sexuales infantiles son perpetrados por desconocidos. La realidad supera la imaginación de la sociedad porque el abuso sexual infantil se realiza en la mayoría de casos en el entorno familiar donde se accionan unos mecanismos irreales de defensa alrededor de la unión familiar. El niño sale perjudicado porque se crean estrategias para acallar al niño una vez la familia sabe de lo ocurrido, cuando el superviviente ya es adulto.

Mayoritariamente, en el momento que la familia se entera del abuso recibido por un familiar, se silencia a la víctima por el bien de la unidad familiar. Con todo, creen que deben seguir unidos. Como ya pasó y no se puede corregir, por lo que no vale la pena remover el pasado. Existe un miedo en la familiar de romper los lazos, siendo preferible culpabilizar al adulto que fue abusado que sacar la miserias de la familia. Al no salir  a la luz este problema familiar podría llegar a ser una segunda victoria del abusador.

Según la Convención sobre los Derechos del Niño del año 1989 firmado por la ONU:“Los niños tienen derecho a la protección contra todas las formas de explotación y abuso sexual.”

El abuso sexual infantil
es un delito

El abuso sexual supone la violación de un amplio catálogo de derechos humanos, como la integridad física y mental, el derecho al más alto nivel de salud, a la libertad personal y a la no discriminación, entre otros. Esta forma de violencia contra la infancia resulta especialmente difícil de detectar y de abordar cuando se produce en el seno de la familia y más aún cuando afectan a niños y niñas en su primera infancia. Se castiga con la ley porque viola los derechos fundamentales del ser humano, en especial, cuando son niñas, niños y adolescentes.

Según Carlos Rozanski, el abuso sexual infantil es el delito más impune de la tierra. La verdadera esencia del nivel de impunidad es la relación de poder. La mayoría de las denuncias fracasan porque no se cree a l@s niñ@s. Es muy difícil que hablen, sobretodo si el abuso es familiar, y si hablan no se les cree. Las estrategias legales se encaminan y consiguen desacreditar al menor y a quien ha puesto la denuncia. Lo prioritario debe ser protegerles, antes que (y además) castigar al agresor. El silencio de quien recibe el testimonio del menor abusado daña a éste, beneficia al agresor y envilece a quien calla.

Tipos de

abuso sexual infantil

Abuso sexual propio o directo

El abuso sexual propio, definido como una acción que tiene intención sexual, pero no es una relación sexual realizada por un adulto o un menor con diferencia de edad hacia un/a niño/a,  que consiste generalmente en tocaciones del agresor o del niño/a inducidas por el mismo/a.

Abuso sexual impropio o indirecto

Es la exposición a niñas niños de hechos de connotación sexual, tales como:

 

? exhibición de genitales

? realización de acto sexual

? masturbación

? sexualización verbal

? exposición a la pornografía

Violación

La violación infantil se define como la introducción del órgano sexual masculino o femenino en la boca, ano o vagina de un/a niño/a. También  el agresor/a hace uso de la fuerza, intimidación, aprovechándose de que se encuentra privada de sentido o es incapaz de oponer resistencia. Asimismo será violación si la introducción se realiza en una persona con trastorno o enajenación mental.

Estupro

Es la introducción del órgano sexual en la boca, ano o vagina de una persona mayor de 14 años, pero menor de 18, cuando la víctima tiene una discapacidad mental, aunque sea transitoria, y aún cuando esa discapacidad no sea constitutiva de enajenación o trastorno mental. También cuando dicha acción se realiza aprovechándose de una relación de dependencia que la víctima tiene con el agresor/a si se engaña abusando de la inexperiencia o ignorancia sexual de la víctima

Debemos tener en cuenta que la mayoría de los abusos sexuales es intrafamiliar y cuesta mucho desenmascarar esta realidad.Estas familias se caracterizan por fronteras y roles familiares poco claros y mal definidos, lo que conlleva a que las jerarquías, los sentimientos y los comportamientos sean ambiguos. A su vez, los estados afectivos y sentimentales están mal definidos, los modos de comportamiento son poco claros y los límites entre la afectividad y la sexualidad no son consistentes.

La noción de jerarquía es uno de los pilares para comprender el carácter altamente patológico del maltrato y del abuso sexual. La jerarquía patológica se caracteriza a menudo por una coalición perversa en el cual el niño o la niña se encuentra atrapada y en donde aprende sus primeras armas para la manipulación del otro. Crece en un contexto confuso, donde le resulta difícil distinguir los roles y las tareas de aquellos que deberían ocuparse de él/ella, cuidar, proteger…

Estructura de la familia
sexualmente abusiva