Desenmarañando
los mitos y el tabú
del imaginario social

Al tratarse de un tema tan delicado, existen muchas creencias erróneas sobre el abuso sexual infantil que ayudan a mantener este problema, a estigmatizar a aquellas personas que lo ha padecido y a seguir con el tabú instaurado en el imaginario social. Lo que no se quiere ver, pero se siente allá donde la oscuridad se lleva lo no dicho. Con todo, la realidad emerge como una explosión dolorosa y efectiva, para darnos cuenta de la verdad ante lo que no se quiere ver pero se debe de ver.

José Manuel Alonso y Asun Val (2000) recogen en el siguiente cuadro una reflexión sobre los distintos mitos existentes en el abuso sexual infantil y en otros malos tratos, tratando de contraponer a los mismos datos reales que desautorizan a aquellos.

Mito

Lo que no pasa

Realidad

Lo que sí pasa

Frecuencia

  • Los abusos sexuales infantiles son infrecuentes

  • Hoy ocurren más abusos que antes

  • Al menos un 20% de personas sufre en su infancia abusos sexuales.

  • Lo que si está aumentando es la detección por parte de los profesionales y la comunicación que realizan algunas víctimas.

Detección

  • Todos los malos tratos son iguales

  • Los maltratos sólo ocurren dentro de la familia

  • Si ocurrieran en nuestro entorno, nos daríamos cuenta

  • El incesto ocurre en familias desestructuradas o de bajo nivel socio-cultural

  • El abuso sexual va casi siempre asociado a la violencia física

  • A pesar de las similitudes, hay muchas diferencias entre los diferentes tipos de malos tratos.

  • Ocurren mayoritariamente en la familia, pero no exclusivamente

  • No son tan fáciles de detectar

  • El incesto ocurre en todo los tipos de familias

  • La mayor parte de las veces existe una manipulación de la confianza, engaños y amenazas que no hacen necesaria la violencia física

Papel de la madre

  • Conoce consciente o inconscientemente que “aquello” está sucediendo. Es igualmente responsable del incesto

  • Denunciará cuando se de cuenta

  • Rechaza al marido sexualmente y este se ve obligado a relacionarse con la hija

  • No siempre sabe que el abuso sexual infantil está ocurriendo

  • En muchas ocasiones la madre conoce el abuso pero no lo denuncia

  • Nadie le obliga a ello, son racionalizaciones y excusas del agresor

Agresores

  • Son exclusivamente hombres

  • Los hombres son incapaces de controlar sus impulsos sexuales

  • El alcohol y el abuso de drogas son causas de los malos tratos infantiles y de la violencia familiar

  • El agresor es un perturbado mental, un enfermo psiquiátrico o personas con un elevado grado de desajuste psicológico

  • Nunca son los padres. Los agresores son casi siempre desconocidos

  • La mayoría de las veces son hombres

  • Saben, en general, cuando deben controlar sus impulsos sexuales

  • El alcohol y las drogas son, en algunas ocasiones, la causa principal de los malos tratos. Sin embargo, en los casos en los que aparecen mas causas tienen un papel activador de la conducta violenta. De hecho, el abuso de drogas y alcohol sirve para que los agresores se otorguen el permiso de tener conductas no permitidas socialmente como, por ejemplo, agresiones en el núcleo familiar (“No sabía lo que estaba haciendo, estaba borracho”)

  • Los agresores no tienen un perfil psicológico común

  • Los agresores son casi siempre conocidos

Las niñas y los niños

  • Son culpables de que les ocurra. Los menores de edad pueden evitar los abusos

  • Los niños y adolescentes fantasean, inventan historias y dicen mentiras en relación con haber sido abusados sexualmente

  • Lo hacen para captar la atención de las personas adultas sin prever las consecuencias

 

  • No son culpables de que les ocurra, y no pueden evitarlos (entre otros motivos porque no suelen recibir educación al respecto)

  • Pocas veces inventan historias que tengan relación con haber sido abusados sexualmente. En general, si lo hacen es por influencia de los adultos

A quién le pasa

  • A las niñas pero no a los niños

  • Les ocurre a las niñas que se lo buscan (por ejemplo, a niñas que están en la calle a horas que tendrían que estar en casa)

  • Sufren abuso tanto niños como niñas, sin que haya tanta diferencia como se suele suponer entre el porcentaje de víctimas de uno u otro sexo

  • Se trata de una excusa del agresor que no reconoce su responsabilidad y que trata de culpabilizar a la víctima

Efectos

  • Los niños que han sido maltratados se convertirán en agresores cuando sean adultos

  • Los efectos son siempre muy traumáticos

  • Los efectos no suelen tener importancia

  • Sólo es grave si hay penetración

  • Cuando la relación es profundamente amorosa no es perjudicial

  • Es más probable que las personas que han sufrido abusos se conviertan en agresoras. Sin embargo, sería determinista esperar que esto sucediera siempre así. Muchos hombres violentos con sus familias o pareja provienen de familias sin historial de violencia

  • La gravedad de los efectos depende de factores como la frecuencia, el grado de parentesco, la intensidad, etc

Denuncia

  • No es obligatorio denunciarlos

  • El niño/a perderá a su familia y el remedio será peor que la enfermedad

  • La privacidad es un asunto de cada familia y nadie se ha de meter

  • Es obligatorio denunciarlos

  • Se minimiza el derecho del niño a ser protegido

  • Es una justificación para evitar la intervención profesional

Tratamiento

  • Si se denuncia se pierde la buena relación educativa o terapéutica con el niño o la familia
     

  • Todos los malos tratos requieren una intervención similar pues se producen por causas muy parecidas

  • Tratando a la familia se va hacia la  curación del incesto

 
 
 

  • Si no se denuncia, la credibilidad del profesional ante la víctima es casi nula

  • La intervención puede variar en función de muchas características

  • En primer lugar se ha de tratar a los miembros individualmente

 
 
 

Prevención

  • El abuso sexual y el resto de los malos tratos son algo inevitable

  • En muchos casos se pueden prevenir