En la época pre-helénica las mujeres conservaron algunos ritos de la época del matriarcado, anterior al imperio griego donde se empezó a considerar a la mujer, un ser inferior. La amenaza de Deméter denota la fuerza de la Diosa gobernante y legisladora de las leyes ecológicas y éticas pero el farol de Hades, nos lleva a la entrada del sistema patriarcal con la superioridad de los dioses masculinos y la sociedad patriarcal que existe en nuestra sociedad en la actualidad.
Los dioses y héreos griegos sometieron a las diosas, Deméter y Perséfone, violando y matando a las divinidades femeninas y sus ritos. Por ello, los mitos griegos crearon la dependencia de la conciencia femenina sobre el hombre con violencia y violaciones para afirmar el dominio masculino de lo sagrado y, a su vez, de los cotidiano.
Es de vital importancia comprender el mito como una transmutación de la muerte cíclica. Deméter es la dadora de la vida y Perséfone, diosa de la vida y la muerte cíclica, es la mujer de la transformación y la regeneración desde el mundo subterráneo a la tierra.
El significado ancestral del mito viene de la concepción sagrada donde vida y muerte son la misma parte del mismo proceso evolutivo de las personas.
El arquetipo de Deméter, diosa madre nos indica los métodos de supervivencia resilientes de los seres humanos teniendo en cuenta, situaciones injustas de la vida que surgían y la capacidad de resurgir entre las cenizas regenerándose como aprendizaje de la vida.
El secuestro hacia las profundidades se puede experimentar de diversas maneras: la ruptura de una relación, la muerte de un ser querido, experiencia sexual negativa, violación o abuso sexual infantil, toma de conciencia por la falta de sentido en la vida, etc…
Con ello, Kore vive el rapto para tomar consciencia desde la propia individualidad conectándose con la intuición desde la confianza como un proceso de crecimiento de las profundidades de la psique. Cuando Kore se transforma en Perséfone ya puede compartir con los demás las enseñanzas de la vida que ha sentido a través de la confrontación y el dolor vividas desde un@ mism@ y el entorno porque la vida es un movimiento cíclico de luz y sombra.
La capacidad de los seres humanos de renacer ante los abusos de poder es hermosa y como experiencia transformadora nos recuerdan situaciones reales que hace que nos conectemos con lo más sagrado de nuestro ser. Al romper el silencio y salir a la luz, se amplia la visión sumando la experiencia de la pérdida sagrada de la inocencia a una mayor sabiduría gracias a la aceptación de la vivencia desde la profundidad.