Dibujos de niños supervivientes

Cuando tienes niños pequeños y, sobre todo cuando son los primeros, siempre procuras estar atento a todos los detalles para saber si está bien. Cuando son evidentes, como los de un resfriado o una escocedura, podemos tomar el control enseguida. Pero cuando sucede algo a nivel emocional o en su desarrollo cognitivo, ahí las pistas son menos evidentes.

Sus dibujos permiten aproximarnos a su interior, saber si está pasando un mal momento o sus capacidades se desarrollan al ritmo esperado. Psicólogos y educadores utilizan una serie de test basados en el dibujo infantil en niños a partir de los 4-5 años, con el fin de explorar su mundo interior, como son el test HTP, el del dibujo de la familia o la persona bajo la lluvia. Sin embargo, los padres no estamos entrenados para realizar estas pruebas. ¿Cómo reconocer entonces las señales de alerta?

Aquí tienes las ocho señales que te pondrán sobre aviso de que algo requiere una atención especial:

1. EVOLUCIÓN DE LAS FORMAS Y FIGURAS: debes tener claro que en cada etapa corresponde un nivel de evolución del dibujo. Por ejemplo, entorno a los 4-5 años, las formas deben ser mínimamente reconocibles ya que el niño está en proceso de elaborar sus esquemas de cada cosa.

2. PRESIÓN: tu hijo marca los trazos tan fuerte que puede llegar a romper el papel o lo hace tan suave que casi no se perfila el dibujo

3. LOS ELEMENTOS DEL DIBUJO: si el niño añade muchos detalles a un elemento o parte del dibujo o en cambio los omite cuando debería incluirlo. Por ejemplo, si en el dibujo de una casa detalla una a una las tejas o por el contrario no dibuja ventanas.

4. EL TAMAÑO O ESPACIO UTILIZADO: la pista son las desproporciones de una figura o de sus elementos (por ejemplo, una mano grande y la otra pequeña). O bien podemos encontrar tamaños muy grandes que incluso excedan el espacio de la hoja o muy pequeños. Si se da este último caso, será especialmente importante ver si el dibujo está situado a la izquierda.

5. LA ORGANIZACIÓN DE FORMAS Y FIGURAS: si apreciamos confusión en el orden de los elementos o por el contrario todo está tan colocado y organizado que nos da la impresión de rigidez, de dibujo estático.

6. EL TRAZADO DE LAS LÍNEAS: nos fijaremos si las líneas son discontinuas o entrecortadas o se concentran formando una especie de ovillo ennegrecido, o son muy angulosas.

7. LOS COLORES: a partir de los 4 años se elige el color por una cuestión emocional. Será un signo de alerta que el niño utilice un único color repetidamente, o si predomina el negro y el rojo en sus dibujos.

8. LAS TACHADURAS Y CORRECCIONES: aquí observaremos si hay muchos tachones, o si necesita borrar muchas veces lo que dibuja para luego repetirlo.

Como ves, se trata de observar que aspectos se dan en exceso o en defecto.

Del análisis de estos elementos se pueden identificar problemáticas de distinta naturaleza, como ansiedad, depresión, déficit de atención, retraso mental, celos, etc.

Si crees que tu hijo está atravesando un momento difícil o su evolución es muy diferente a la de otros niños de su misma edad, y en sus dibujos aparecen diferentes signos de alarma, mi recomendación es que te dirijas a un profesional cualificado, que te inspire confianza y sobre todo, que conecte con tu hijo desde la primera visita.